Comencemos, ahora.
Durante nuestra vida en más de una ocasión nos hacemos esta pregunta: ¿a quién le digo?, cuando tenemos cuestiones que creemos delicadas de tratar, y más aún cuando estamos conscientes de que no todo el mundo nos dará la misma respuesta, sobretodo la que queremos escuchar.
Es por esa razón que después de mis tantas decepciones, chascos, fracasos o como deseen llamarlo, he decidido por fin crear un blog, en donde puedo decir iniciar levemente mis desahogos entre palabras mientras se pueda. No con intensiones de aguarle la fiesta a nadie, tal vez simplemente es porque no puedo decir todo a todo el mundo, aunque parezca irónico decirlo por aquí, es un poco más fácil, porque al final te lee quien te quiera leer.
Normalmente cuando tenemos un problema, una duda, una emoción o simplemente un momento importante, deseamos compartirlo con determinadas personas, pero, ¿qué sucede si esas personas ya no están? O simplemente, ¿si ya no son las mismas personas de antes? ¿Qué pasa si ya no sientes la misma simpatía hacia personas que en el pasado significaron demasiado para ti? Es una cuestión, a mi parecer un poco difícil, por eso me gustaría documentar parte de esas cosas que me pasan por la mente, momentos, alegrías, tristezas, y de repente mostrar alguna empatía con futuros lectores. Soy nueva en esto, puede ocurrir que les aburra.
En este momento trato de arreglar mi blog, pero no conozco mucho de diseño y la pc que uso no ayuda en la conexión, así que decidí empezar a escribir hasta que pueda ingresar mi primera entrada. Saludos a todos, feliz día.
