martes, 7 de octubre de 2014

Gracias a ti, camarada.



Cuando estaba recién nacida, me cuenta mi mamá, nuestro país sufrió una hecatombe con el evento que todos conocemos: El Caracazo.

El venezolano sufrió lo que para entonces jamás había pasado, y es que nunca estuvimos acostumbrados a eso, qué va. Nosotros con lo felices que éramos jamás teníamos que preocuparnos por conseguir comida, ni tener que hacer colas. Eso no existía en este país.

Resulta que con ese desastre social de la época, Venezuela pasó por una crisis bastante aguda. Me cuenta mi mamá que salir a buscar comida era una odisea, porque más allá de hacer colas o quizás no conseguir, era la incertidumbre de no saber si uno llegaría sano y salvo a casa. En aquella época, memorable en la historia, -hasta el punto de tener una película- los barrios luchaban por sus derechos, protestaban por el hambre, por la escasez, por todas esas injusticias de las que hoy quieren disuadir su postura de víctima, y creer que se están comiendo el mundo.

Permítanme decirles que NO.

Son unas muy útiles marionetas para este gobierno. ¿Revolución? mis ovarios. Esto es una maldita desgracia. Todo ese discurso de libertad social, igualdad, independencia… suck it. Nada es lo que les pintan. Y no se trata de ser radicales, porque yo misma no lo soy. Se trata de HECHOS, se trata de DERECHOS, DEBERES, las cosas tal y como son.

…¿Que el gobierno puso en marcha las misiones? también pueden decir que el gobierno ha recuperado lo que los de la cuarta nos quitaron… por Dios… ¿Quieren hechos? Let’s do this.
  1. No hay comida. Escasez, escasez, escasez.
  2. No hay artículos de aseo personal. Escasez, escasez, escasez.
  3. Inseguridad a niveles ABSURDOS.
  4. La inflación más alta del mundo. Por tanto no tenemos poder adquisitivo.
  5. Nuestra capital es la segunda ciudad MÁS VIOLENTA DEL MUNDO.
  6. No producimos ni la mitad de lo que consumimos.
  7. Nuestro sueldo mínimo es menor a lo que gana un mendigo en dólares.
  8. Las pocas empresas privadas que quedan han despedido mucha gente y trabajan a media máquina.
  9. Hay toque de queda en la calle. Inseguridad, inseguridad, inseguridad.
  10. No hay libertad de expresión. Y si la hubiera, no habrían tantos medios cerrados.
  11. Existe autocensura. Gracias medios, porque también colaboran a la crisis.
  12. No hay pasajes aéreos, por tanto no hay turismo.
  13. Como hay inseguridad, ya nadie quiere venir a Venezuela.
  14. Es el único país donde ser puta o ser pran es lo que necesitas para ser ídolo.
  15. Estamos gobernados por una cuerda de ladrones, corruptos, que no quieren a su país y que gracias a TU VOTO están felices robándose nuestro dinero.
  16. Ya no somos el país más feliz del mundo.
  17. Nuestros jóvenes se están yendo… y de los que se van el 90% son profesionales.
  18. La educación ha bajado impresionantemente de nivel. Bien dicen que al gobierno le interesa más un pueblo ignorante que uno estudiado.
  19. Ni hablar del control de cambio, porque afuera NADIE lo entiende.
  20. Se perdieron los valores, ya no hay respeto ni por la madre, ni por el padre, ni por el maestro, ni por el policía, ni por el guardia, ni por el fiscal, ni por nadie.
  21. La escasez alcanzó niveles jamás antes vistos.
  22. Los dólares que no reciben las empresas que importan materiales o productos, van a los bolsillos de ellos, a los que diste TU VOTO.
  23. Hacen elecciones, pero son como ellos, corruptas.
  24. Como le regalan TU PETRÓLEO a todo el mundo, la OEA permanece callada y feliz siendo cómplice de los ladrones.
  25. Y aún así, te dicen que vivas en revolución.
¿Entonces? ¿agradeces por las migajas que te dan o exiges que hagan LO QUE DEBEN HACER?

Yo recuerdo a mi profesora de historia, Mariela Requena, que siempre nos decía en clase que un gobierno tenía como función principal y permanente “SATISFACER LAS NECESIDADES DEL PUEBLO” es ahí cuando en mi cabeza suena una sirena y está a punto a explotar, porque este gobierno NO SATISFACE NI UNA. Porque yo no tengo por qué agradecer que me abastezcan de leche, harina o aceite UN DÍA. Porque yo no tengo por qué agradecer que se inventen un plan de “patria segura” y suelten unos cuantos policías a la calle. Porque yo no tengo por qué agradecer que cambien los libros para los niños en edad escolar. Porque yo no tengo por qué agradecer que pongan en marcha una misión. YO NO TENGO POR QUÉ AGRADECER ABSOLUTAMENTE NADA.

ES DEBER DEL GOBIERNO EJECUTAR LAS POLÍTICAS NECESARIAS PARA EL BUEN FUNCIONAMIENTO DE LA SOCIEDAD A NIVEL ECONÓMICO Y SOCIAL.


ES MI DEBER HACER VALER MIS DERECHOS COMO CIUDADANA VENEZOLANA. Es mi deber cumplir con las normas y las leyes VENEZOLANAS. Es mi deber respetar las autoridades. Es mi deber colaborar en el desarrollo de actividades sociales.

Por ejercer mi derecho a la libertad de expresión me detuvieron el 12 de febrero de este año. No estaba cometiendo ningún delito, solo ejercía mi derecho, sencillamente me cansé, ya no tolero a una Venezuela pobre, no solo de recursos, sino POBRE DE MENTE, donde ser corrupto es lo que vale y la violencia es el pan nuestro de cada día. Estoy harta de trabajar hasta el cansancio y no producir ni para comer decentemente. Estoy harta de tener que lidiar con personas atiborradas de antivalores, y enorgulleciéndose de ello.
Gracias a ti chavista. Con cariño, otra venezolana que seguro se va.