martes, 7 de octubre de 2014

Gracias a ti, camarada.



Cuando estaba recién nacida, me cuenta mi mamá, nuestro país sufrió una hecatombe con el evento que todos conocemos: El Caracazo.

El venezolano sufrió lo que para entonces jamás había pasado, y es que nunca estuvimos acostumbrados a eso, qué va. Nosotros con lo felices que éramos jamás teníamos que preocuparnos por conseguir comida, ni tener que hacer colas. Eso no existía en este país.

Resulta que con ese desastre social de la época, Venezuela pasó por una crisis bastante aguda. Me cuenta mi mamá que salir a buscar comida era una odisea, porque más allá de hacer colas o quizás no conseguir, era la incertidumbre de no saber si uno llegaría sano y salvo a casa. En aquella época, memorable en la historia, -hasta el punto de tener una película- los barrios luchaban por sus derechos, protestaban por el hambre, por la escasez, por todas esas injusticias de las que hoy quieren disuadir su postura de víctima, y creer que se están comiendo el mundo.

Permítanme decirles que NO.

Son unas muy útiles marionetas para este gobierno. ¿Revolución? mis ovarios. Esto es una maldita desgracia. Todo ese discurso de libertad social, igualdad, independencia… suck it. Nada es lo que les pintan. Y no se trata de ser radicales, porque yo misma no lo soy. Se trata de HECHOS, se trata de DERECHOS, DEBERES, las cosas tal y como son.

…¿Que el gobierno puso en marcha las misiones? también pueden decir que el gobierno ha recuperado lo que los de la cuarta nos quitaron… por Dios… ¿Quieren hechos? Let’s do this.
  1. No hay comida. Escasez, escasez, escasez.
  2. No hay artículos de aseo personal. Escasez, escasez, escasez.
  3. Inseguridad a niveles ABSURDOS.
  4. La inflación más alta del mundo. Por tanto no tenemos poder adquisitivo.
  5. Nuestra capital es la segunda ciudad MÁS VIOLENTA DEL MUNDO.
  6. No producimos ni la mitad de lo que consumimos.
  7. Nuestro sueldo mínimo es menor a lo que gana un mendigo en dólares.
  8. Las pocas empresas privadas que quedan han despedido mucha gente y trabajan a media máquina.
  9. Hay toque de queda en la calle. Inseguridad, inseguridad, inseguridad.
  10. No hay libertad de expresión. Y si la hubiera, no habrían tantos medios cerrados.
  11. Existe autocensura. Gracias medios, porque también colaboran a la crisis.
  12. No hay pasajes aéreos, por tanto no hay turismo.
  13. Como hay inseguridad, ya nadie quiere venir a Venezuela.
  14. Es el único país donde ser puta o ser pran es lo que necesitas para ser ídolo.
  15. Estamos gobernados por una cuerda de ladrones, corruptos, que no quieren a su país y que gracias a TU VOTO están felices robándose nuestro dinero.
  16. Ya no somos el país más feliz del mundo.
  17. Nuestros jóvenes se están yendo… y de los que se van el 90% son profesionales.
  18. La educación ha bajado impresionantemente de nivel. Bien dicen que al gobierno le interesa más un pueblo ignorante que uno estudiado.
  19. Ni hablar del control de cambio, porque afuera NADIE lo entiende.
  20. Se perdieron los valores, ya no hay respeto ni por la madre, ni por el padre, ni por el maestro, ni por el policía, ni por el guardia, ni por el fiscal, ni por nadie.
  21. La escasez alcanzó niveles jamás antes vistos.
  22. Los dólares que no reciben las empresas que importan materiales o productos, van a los bolsillos de ellos, a los que diste TU VOTO.
  23. Hacen elecciones, pero son como ellos, corruptas.
  24. Como le regalan TU PETRÓLEO a todo el mundo, la OEA permanece callada y feliz siendo cómplice de los ladrones.
  25. Y aún así, te dicen que vivas en revolución.
¿Entonces? ¿agradeces por las migajas que te dan o exiges que hagan LO QUE DEBEN HACER?

Yo recuerdo a mi profesora de historia, Mariela Requena, que siempre nos decía en clase que un gobierno tenía como función principal y permanente “SATISFACER LAS NECESIDADES DEL PUEBLO” es ahí cuando en mi cabeza suena una sirena y está a punto a explotar, porque este gobierno NO SATISFACE NI UNA. Porque yo no tengo por qué agradecer que me abastezcan de leche, harina o aceite UN DÍA. Porque yo no tengo por qué agradecer que se inventen un plan de “patria segura” y suelten unos cuantos policías a la calle. Porque yo no tengo por qué agradecer que cambien los libros para los niños en edad escolar. Porque yo no tengo por qué agradecer que pongan en marcha una misión. YO NO TENGO POR QUÉ AGRADECER ABSOLUTAMENTE NADA.

ES DEBER DEL GOBIERNO EJECUTAR LAS POLÍTICAS NECESARIAS PARA EL BUEN FUNCIONAMIENTO DE LA SOCIEDAD A NIVEL ECONÓMICO Y SOCIAL.


ES MI DEBER HACER VALER MIS DERECHOS COMO CIUDADANA VENEZOLANA. Es mi deber cumplir con las normas y las leyes VENEZOLANAS. Es mi deber respetar las autoridades. Es mi deber colaborar en el desarrollo de actividades sociales.

Por ejercer mi derecho a la libertad de expresión me detuvieron el 12 de febrero de este año. No estaba cometiendo ningún delito, solo ejercía mi derecho, sencillamente me cansé, ya no tolero a una Venezuela pobre, no solo de recursos, sino POBRE DE MENTE, donde ser corrupto es lo que vale y la violencia es el pan nuestro de cada día. Estoy harta de trabajar hasta el cansancio y no producir ni para comer decentemente. Estoy harta de tener que lidiar con personas atiborradas de antivalores, y enorgulleciéndose de ello.
Gracias a ti chavista. Con cariño, otra venezolana que seguro se va.

martes, 1 de julio de 2014

Todos hemos sido Summer

 …Y no significa que seamos malas personas.


En el mundo de las relaciones todo puede pasar. Hoy conoces a alguien que crees que es el amor de tu vida, crees que simplemente están destinados. Comparten los mismos gustos en cuanto a música, comida, hobbies, formas de pensar y percepciones de la gente. Creen tener una misma visión de vida, en fin, piensas que tienen cualquier cantidad de cosas en común y eso poco a poco te va dibujando una realidad bastante abstracta de que es tu soulmate.

Tal parece ser, y esto lo convierto más en una regla que en una excepción, que todas las relaciones los primeros meses son de puro amor y pasión. Es entonces cuando un beso, una mirada, una sonrisa, un te quiero, y cualquier detalle nos hace flotar de amor solo por venir de una persona que no conocemos, nos impresiona como si jamás nos hubiesen tratado de esa forma, como si se tratara de algo totalmente imposible y, realmente, muchas veces se trata solo de detalles y acciones que no son extraordinarias, que no merecen sobrevalorarlas al punto de pensar que nadie puede ser contigo como lo es esa persona. Así como si no lo merecieras. Falso.

Es en esos casos en los que puedes convertirte en la víctima de una Summer cualquiera, una persona que independientemente de que sea hombre o mujer puede quebrar tus expectativas de la noche a la mañana, y peor aún, sin que lo aceptes por completo. Eso es a lo que llamo “ilusionar personas”.
Día a día pueden aparecer señales de que no es la persona indicada. Tú no las verás, probablemente te niegues a ello aunque tus amistades y todo el mundo te lo digan de frente. Por el contrario justificarás lo injustificable tras alguna excusa barata para alegar que “no fue intensional” o que “no se dio cuenta”, cuando realmente la verdad está ante tus ojos. Una vez que tu casa de cartas se caiga nada valdrá la pena para ti, y la persona que ocasionó tu desastre será la víctima de tus peores deseos y la única culpable de tus desdichas. Mal hecho.

En esa fase donde te cortan las alas, es cuando a través de la negación y sin aceptar la realidad inminente de tu situación, sigues creyendo que todo se resolverá, porque en efecto, cuando esa persona, esa Summer te deja, ya nada será como antes, pero tú seguirás insistiendo, creyendo que lo que tenían era real y no. Falso mil veces.
Qué ilusión la tuya en creer más de lo que estaba al alcance. Si se dan cuenta, muchas veces la verdad está allí, clara. Y en muchos casos Summer te dice lo que quiere… y tú lo aceptas desde el principio. Existen los casos en los que se puede ser más bitch que Summer y no te dicen lo que quieren, o lo que no… allí es donde lidiamos con una persona realmente detestable. Things that happens.

Abres los ojos y te das cuenta que nada es como pensabas, o lo que es peor: nunca lo fue. Te das cuenta que esos que creías detalles especiales de especiales no tuvieron nada, y que el trato hacia ti no fue algo del otro mundo. Total, al final no fue mucho lo que le importaste. Suena bastante cruel, pero probablemente sera muy cierto. Y si no lo crees haz la prueba, el tiempo te dará la respuesta.

No escribo estas líneas porque solo haya tenido hombres como Summer en mi vida, no exactamente. Sino porque analizando la película, y ese comportamiento que pretende hacerte odiar de ella, me di cuenta que muchas veces todos en algún momento somos Summer.
He sido Summer más de una vez en mi vida, y he ilusionado a hombres de esa manera también. No significa que haya sido una bitch, ella nunca lo fue. Pero parte de lo que nos muestra la película es que no todo es color de rosa. No porque creas que es tu alma gemela lo es, no porque parezcan tener los mismos gustos son el uno para el otro. Eso no hace que tu alma gemela se convierta en ello. Lo hacen un conjunto de cosas mucho más intensas que esas banales y superficiales idioteces. Eso no es impresionante, es absurdo. Pero más absurdo es ver que siempre pasa. Más ridículo es ver que tus amigos y todas las personas a tu alrededor, incluso tú, caen en esa situación solo por creer en historias de cuentos de hadas. Esto es la vida real, wake up sweetie.

domingo, 29 de junio de 2014

Todo se infla menos mi bolsillo

Para nadie es un secreto que el país se vino abajo desde que Maburro está en el poder. Obviamente con Chávez no estábamos bien pero este inepto y su equipo se han encargado, a los ojos de todo el mundo, de destruir en tiempo record lo que nos quedaba. Ahora cuando me preguntan qué tenemos solo se me ocurre decir "patria", contemplando con una sola palabra toda la situación de caos en la que nos fundimos a diario.


Me encantaría poder señalar algún punto en el que Venezuela se encuentre excelente, o que siquiera pueda darme algún orgullo. Pero no puedo, y cuando lo encuentro, se disipa entre las cosas que nos hunden desde la superficie. Cosas como leer en las noticias que matan a alguien por negar un plato de sopa, o que en pleno clínico universitario se arma un tiroteo, resultan tan indignantes, que ya no puedo decir con el orgullo que antes tenía, que Venezuela es el mejor país del mundo. 

Tal es el caso de nuestra crisis económica. Esta "guerra económica" que el gobierno dice tener contra la corrupción de las empresas privadas no es otra cosa que la careta para ellos seguir robándose el dinero y que el país, en vez de avanzar, retroceda. No entiendo cómo pueden pensar que todas las acciones que ha tomado el gobierno, como la bendita ley de precios "justos", puedan de alguna manera hacer que mejore la situación. No señor, no hay que ser economista o un erudito para saber que estamos peor que antes. Hay que ser bien estúpido para no darse cuenta que la empresa privada se está desvaneciendo y que el gobierno no es capaz (y no estoy de acuerdo con que lo haga), de asumir esa responsabilidad. Ya hemos visto lo que ocurre con todas las empresas que caen en manos del gobierno... Mejor ejemplo que Éxito ninguno, transformaron Hipermercados Éxito y Cada en la peor calaña que se ha visto. Y es que ni siquiera eso lo saben hacer bien, todos los depósitos, y locales donde existían los supermercados eran alquilados, no propios. Los empleados que tenían (5800) se redujeron a la mitad a tan solo unos meses después de la expropiación, y la calidad ni hablar, solo hay que darse una vueltica por los Abasto Bicentenario y listo.

Y ahora no basta con todas las expropiaciones que han hecho, pues siguen atacándolos con esa fulana ley. Yo no soy economista, no sé mucho del tema. Soy una venezolana como cualquier otra, trabajadora, emprendedora y optimista. Pero aquí ya no se puede emprender nada ni ser optimista en algo. 








He sobrevivido de la mejor forma posible a mis finanzas. El hecho de tener que mantenerme me obliga a organizar mis gastos en su totalidad. Esto no quiere decir que todo quede repartido como debe ser, quiere decir que no me alcanza para nada, no puedo ahorrar un carajo y lo poco que gano lo distribuyo en mis gastos estableciendo prioridades. Entiéndase de mejor forma: comida, pasaje, comida, pasaje, tarjetas, entre otras necesidades que surjan en el mes. Tomando como ventaja que gano más del sueldo mínimo, y que no pago alquiler, tengo lo siguiente:

No me sigue alcanzando para NADA.

¿Qué es lo que ocurre? Me subieron el 30% de mi sueldo, gano más que el mínimo, no tengo hijos, solo tengo un perro, no pago alquiler, no pago condominio, no pago estacionamiento ni gastos de vehículo, no pago seguro médico (porque no tengo), no pago un montón de cosas que muchas o la mayoría de las personas pagan, pero aún así NO me alcanza en lo absoluto, ¿por qué? A veces pienso que soy una persona que despilfarra el dinero, gasto en cosas innecesarias, o que de repente nuestra forma de vivir nos hace gastar así y no nos damos cuenta... Probablemente nuestro estilo de vida tenga que ver. Probablemente en otros países la gente no gasta dinero innesariamente como quizás lo hacemos nosotros, sí, es probable. Pero quizás en esos países la gente no pasa el trabajo que pasa el venezolano aquí, y cuando hablo de pasar trabajo no me refiero a trabajar que jode. En otros países (obviamente con mejor calidad de vida) los ciudadanos tienen que trabajar mucho, pagar impuestos muy elevados, pagar la gasolina a precios exorbitantes, etc, pero tienen mejor calidad de vida gracias a eso. Nosotros ni así. Me refiero a lo cara que es la vida del venezolano. Aquí se paga por todo y no se recibe retribución de nada, nada funciona, NADA. En un país desarrollado pagas muchos impuestos, pagas la gasolina a precios exhorbitantes, pero los semáforos funcionan, y ningún policía te matraquea por gusto. Aquí no, aquí hasta el sueldo de los policías tienes que mantener.


Detesto cuando escucho comentarios de personas conformistas ante esta situación de escasez e inflación. Como si tuviéramos que agradecer haber conseguido un kilo de harina o un litro de leche. No, no y no. Nosotros tenemos que ser un mejor pueblo, el que queremos ser, pero hay muchas personas que nos hacen ser un pueblo mediocre. 


Esos que prefieren ir corriendo a Zara a comprar ROPA antes que garantizar comida en su casa son el mejor ejemplo. Sin embargo, yo hablo por mí; por esas personas que como yo, se indignan porque no les alcanza para cubrir sus NECESIDADES, pero que aún así guapean día a día en busca de lograrlo. Eso sí lo sigue teniendo el venezolano. Esas ganas de echar pa' lante y esa capacidad de no morirse de hambre ante la crisis. Solo que soy lo suficientemente exigente como para no conformarme con lo que puedo cubrir. No puedo adaptarme a la idea de que el bolívar valga menos de un momento a otro al igual que mi sueldo, incluso a veces siento que me molesto con las personas para las cuales trabajo, pero realmente no tienen la culpa. Yo sé que si yo tuviese una empresa en estos momentos, también estaría recortando por todos lados. Y es que la inflación nos ha afectado tanto que ya no sabemos a quién culpar. Bueno, yo sí. Pero no todo el mundo lo sabe.

¿Cómo es que la gente se hace la vista gorda ante esto? Bueno así es el venezolano, en una expresión: pata e' bola. Mucha crisis, violencia, inflación, lo que sea, y el venezolano siempre sonriente y optimista, deseando que las cosas mejoren pero no haciendo nada para ello. Oh bueno sí, marchar.

PD: sin ánimos de molestar a los que aún marchan... pero señores eso no logra nada.

martes, 17 de junio de 2014

Paro USM


Soy Génesis, tengo 25, y estoy recién graduada de Comunicación Social -técnicamente espero mi acto, pero ya finalicé mis clases-, mención audiovisual. Estudié en la Universidad Santa María casi 7 años. Congelé semestre un par de veces pero nunca me desligué por completo. Debo admitir que cuando empecé en la uni veía a la Santa María como una institución increíble. Qué va querida, bájate de esa nube

No planeo hablar mal de mi universidad. A fin de cuentas hay muchas cosas buenas que puedo extraer de ella. Personas que conocí, profesores brutales con los que estudié, etc.
El punto aquí es la mala administración de recursos que ha sufrido desde... SIEMPRE. Para los que están empezando, esas queridas criaturas que creen que esto es algo nuevo y que en la Santa María jamás se ha ido el agua, ni la luz, les digo de antemano que ATERRICEN. Los asuntos críticos con los que han lidiado generaciones y generaciones de estudiantes en esa universidad no son diferentes a los que ustedes viven hoy en día. Es que aunque ya me fui siento como si todavía estuviera allí, sangrando por la herida, sufriendo día a día, o mejor dicho, noche a noche, todas las desgracias a las que los estudiantes, y profesores, están sometidos a diario

¿Ustedes creen que es noticia de última hora que roben autobuses, o que atraquen en los estacionamientos, se roben los carros, se vaya el agua, no haya papel, se vaya la luz, y pare usted de contar? pues ¡NO!

Esto ha ocurrido desde hace mucho. Clases se han parado, pupitres se han sacado de los salones y todo sigue IGUAL. ¿Acaso creen que esa postura netamente IRRACIONAL los va a llevar a algún resultado positivo? o es que acaso, ¿se sienten motivados por los guarimberos a resolver la situación "del mismo modo"? Antes de que me condenen de antemano les digo que NO SOY CHAVISTA, y estuve presa por protestar así que no tiene caso apoyar la guarimba. ¡La solución no es hacer que todos pierdan su tiempo y su dinero por no ver clases y que los directivos de la Santa María se sigan llenando los bolsillos! Tan simple como que: si pierdes el 80% de tus clases por este paro, ¿quién te lo devuelve, quién te garantiza que valdrá la pena? La misma historia se ha repetido mil veces. Yo estudié en todos los turnos y lidié con todo tipo de compañeros. Sé que hay muchos a los que no les importa perder clases, a mí sí me importaba. Bien he dicho siempre que la Universidad Santa María es un reflejo claro del país, es como una mini Venezuela, en la que están quienes se embolsillan unos reales y mueren callados, y la desorganización reina por doquier. Señores si no se organizan (creo que los centros de estudiantes están hechos para eso) y buscan hablar con las autoridades y hacer ruido (entiéndase ruido por insistir, no guarimbear), nadie, NADIE obtendrá un cambio.

Seguirán robando, secuestrando salones, y nada pasará. La vida de alumnos y profesores está básicamente pendiendo de un hilo y ¿la mejor idea es sacar los pupitres y prender un rollo? ¿de verdad? No lo creo. Creo que hay más cerebro dentro de la universidad para hacer mayores cosas.

Sin embargo para eso pasará tiempo, porque sinceramente dudo a esta altura puedan lograr mucho. Si no se organizan desde adentro, como estudiantes, será imposible lograr mover a toda la comunidad estudiantil para seguir un plan de acción. En los siete años que estuve en la universidad jamás vi que se lograra algo por la situación. Sí vi cualquier cantidad de pañitos de agua tibia de parte de las autoridades académicas, pero esos son, y eso continúan siendo.

Condenar a alumnos y profesores porque quieran continuar su semestre a pesar de toda la situación me parece ABSURDO. ¿Por qué no condenan a las autoridades por cobrar tan caro los semestres y no ofrecer un buen servicio? Para eso pagan, ¿o no? Yo me cansé de ver intentos de protesta, y diálogos y cosas que muy probablemente por falta de organización y de apoyo no llegaron a más. Recuerden que como estudiantes son más, y el dinero con el que se mantiene todo sale de sus bolsillos.

 

domingo, 25 de mayo de 2014

Sobre el tatuaje...

Aunque no estaba en los planes (casi nunca lo está) surgió la oportunidad de tatuarme con un gran amigo de muchos años que hace unas piezas brutales, Rafa. Vino a Caracas por una semana (próximamente volverá, en junio) y aproveché la oportunidad para hacerme otra manchita en el cuerpo.



Muchos comentarios surgen cuando te haces un tatuaje. Hay a quienes les gusta pero serían incapaces de tatuar su cuerpo de por vida, y si duele, menos. Hay quienes simplemente no comparten ni en esta vida ni en la otra, pero no te critican. Pero hay quienes fastidian un tanto con el tema.



Lo importante de hacerse un tatuaje es que la persona que lo lleva se sienta a gusto con él. No se trata de que tenga un significado del más allá, o que tenga que referirse a alguien o a algo. Se trata de que si te gusta el diseño y te gustan los tatuajes, just do it. Como dije, no tenía planeado tatuarme. Realmente lo deseaba porque el último que me hice fue hace cuatro años y ya hasta se me había olvidado lo que se sentía. 

Cuando me entero de que mi amigo venía pues me activé y cuadramos. El tatuaje que ya tenía próximo era con otro tatuador, así que simplemente pensé en hacerme otra cosa. Decidí continuar con lo que había empezado hace unos cinco años: las costillas.


Para quienes quieran hacerse un tatuaje hay ciertas cosas que tienen que tomar en cuenta:



El diseño
A nadie le tiene que gustar más que a ti. Recuerda que la piel que lo llevará es la tuya, y si el diseño no te convence desde un principio, no lo hará después. Así que procura, antes de tener la plantilla en la piel, estar muy convencid@ de lo que deseas. Un tatuador profesional debe estar abierto a cambios si algo no se ajusta a los gustos del cliente, después de todo, no se puede borrar si ya luego no lo quieres. Así que con cuidado. 


New School
Tradicional Americano


Estilos
Debes saber que así como hay distintas modas, hay muchos estilos de tatuajes, así que tienes opciones para seleccionar lo que más se adapte a tus gustos. Si es tu primer tatuaje es probable que no sepas a ciencia cierta qué estilo te guste más. Recuerda que es arte, asi que eres libre de escoger lo que más te llame la atención, y que, independientemente del estilo, el diseño puede ser complejo y estar bien trabajado. Puedes optar por orientales, new school, old school, retratos, hiperrealismo, etc. Hay una amplia gama de estilos.

 
Hiperrealismo

El artista
Este es un punto importantísimo. Me ha pasado que muchas personas me paran en la calle (generalmente cuando ven el tatuaje de mi mamá) para preguntarme lo típico: que quién me lo hizo, que dónde trabaja, y todas esas cosas. Cuando preguntan por el precio y se dan cuenta que es bastante costoso entonces quieren optar por las opciones más económicas cuando se les presentan. Recuerda que esto es un lujo, no una necesidad. Es una adicción, lo sé bien, pero por ser algo que tendrás de por vida creo que merece la importancia de ser realizado por alguien que en calidad supere el 100%, y si eso implica un costo elevado, pues así tiene que ser.



Parte del cuerpo
Señores, TODOS LOS TATUAJES DUELEN. He visto personas que por mera cobardía escogen el sitio donde todo el mundo les recomienda solo porque "ahí no duele". Lo que ocurre es que hay sitios más soportables que otros, así como hay personas que toleran más el dolor que otras. 

Los sitios más dolorosos o más difíciles son: costillas, cuello, parte interna de los brazos, axilas, cualquier parte que esté cerca del hueso (columna vertebral, codo, tobillo, empeine, canillas, etc). 

Sí, me estaba doliendo. Nótese que sufría un tanto.

Los que no son tan dolorosos pueden ser los brazos, así como el pecho, espalda, omoplato, piernas. Obvio nada que sera directamente en los huesos. 


Tamaño
Si es tu primer tatuaje lo más recomendable es que busques recomendaciones ya sea del artista, como de amistades que ya se hayan tatuado. En el caso de ser el primero, que no sabes cómo es el dolor, y por supuesto tomando en cuenta la zona, procura que no sea muy grande y que no amerite más de una sesión. Una vez que ya sepas lo que te espera, puedes arriesgarte a tamaños más grandes.




Durabilidad
Mentalízate que si quieres un tatuaje, no podrás ponerte como teja bajo el sol. Mucho menos ir a la playa todos los fines e insolarte. No, no y no. Debes tener extremo cuidado con tus tatuajes y siempre colocarles protector, preferiblemente, a diario. Procura usar un protector que sea mínimo de 30, ya que independientemente de si tus tatuajes tienen color, o sombras, debes cuidarlos por igual. Los de sombras al no cuidarse pueden volverse grises, verdes, y eso se ve muy mal. Y los de color pues lo perderán antes de tiempo. 

Retoques
Eventualmente tendrás que retocar los tatuajes, así que no creas que solo te toca tinta una sola vez. A menos que seas realmente caucásico pues tendrás que retocar. Todo dependerá del cuidado que le des. Yo estoy por retocarme mis tatuajes porque tienen algunos años y han recibido sol, pero si usas protector solar a diario y procuras no exponerte mucho, te pueden durar mucho más.




 Tipo de piel
Así como cuando una persona usa una talla que no es la suya y no se ve bien, los tatuajes pueden tener el mismo efecto. Si tu piel es trigueña o morena, debes cuidar lo que te harás porque a las personas de piel oscura no le favorecen los colores. Y cuando digo que no le favorecen significa que no deberían intentarlo, se ve mal. En ese caso los tatuajes en sombras quedan mucho mejor. Particularmente me gustan los tribales y los biomecánicos en personas morenas, pero cada quien tiene su estilo y puedes adaptarlo a tu tono de piel. En cambio si eres blanco, mejor se verá el tatuaje, y más si es a color. Los cuidados deben ser mayores por lo delicada de la piel pero el resultado será excelente.

Oh sí, The Rock y sus tribales sexys!

Y para finalizar, muy, muy importante. Hazte algo que te guste a TI. Puedes escuchar sugerencias y recomendaciones, pero debes hacerte lo que deseas TÚ. Si quieres una flor, piensa qué tipo de flor, busca opciones, busca diseños, busca estilos y escoge el que más te guste. Piensa bien antes de tomar una decisión y manos a la obra!


Mi primer tatuaje. Sakuras, flores de cerezo (orientales).


Mi mami a los 17 años.



La mariposa azul me la hice hace 5 años. El resto está recien hecho.


lunes, 10 de marzo de 2014

Casi un mes, y siguen DETENIDOS.

El día 14 de febrero cuando fui liberada en el Palacio de Justicia venezolano, conocí a los seis jóvenes que como yo, pisaron ese calabozo tras ser arrestados por MANIFESTAR PACÍFICAMENTE el día 12 de febrero en la ciudad de Caracas. Cuando los vi por primera vez, confieso que no sabía que pensar, no sabía si eran estudiantes o infiltrados, o si eran del grupo que sí generaron violencia en las calles para esos días. Tampoco sabía quiénes los habían detenido ni bajo qué circunstancias o dónde. Tengo que decir que tanto a mí como al resto de las chicas nos dio miedo al verlos llegar.


Nosotras estuvimos en un área de los calabozos que no tenía personas detenidas, a excepción de una mujer, "La Chilindrina" que llevaba 25 días allí, cuyas causas de detención ignoro. A las mujeres nos introdujeron primero al calabozo, y posteriormente a los hombres que conformaban el resto de "Los 26".


Luego de tener cierto tiempo allí, que la verdad ignoro cuánto porque no te dejan tener reloj y allí nadie sabía la hora, llego este grupo de chicos, cuyas caras en promedio no representaban ni la edad que tengo yo. La verdad es que no supe qué pensar.


La razón por la que tuvimos miedo fue porque si antes de entrar allí sus caras eran como las de cualquier joven, para ese momento habían cambiado. Sus miradas perdidas, atemorizadas y expectantes no me transmitían nada bueno. La verdad es que me contagiaron de miedo.


Los ubicaron en la celda que estaba junto a la de nuestros compañeros, es decir, diagonal a nosotras. No dejaban de mirarnos, atisbando a cada una de nosotras, y nosotras a ellos, con cara de pregunta pero sin emitir mayor comentario, solo observaban lo que hacíamos.


Por un momento dejamos de tener contacto visual con ellos y decidimos no hablarles... Después de todo lo que nos pasó no queríamos sorpresas. Pero la realidad era otra. Cómo me hubiese gustado poder hablar con ellos... Poder solidarizarme de alguna manera, para no sentirme tan mal ahora. No fue así. No hice nada, solo escuchar...


Al momento de las declaraciones que dieron ante unos fiscales, cuyo escritorio se ubicaba frente a nosotras, fue que pudimos saber algo de ellos. Realmente pasaron como tres, pero lo que supe después es que a TODOS los habían lesionado. Los que tenían lesiones más EVIDENTES fueron los que dieron declaración. El fiscal les preguntó si había alguien más, yo supongo que el miedo se apoderó de ellos.


Recuerdo que uno de ellos, Nelson Gil, tenía un gran hematoma en un ojo. Me dio dolor cuando lo vi de cerca. Declaró lo ocurrido pero se nos hizo difícil escucharlo a cabalidad. Recordar quiénes dijeron cada cosa al sentarse frente al fiscal me es imposible. Solo recuerdo que uno declaró que chavistas y funcionarios del Cicpc lo golpeaban, y el fiscal colocó "grupo de civiles", y otro que tenía una abertura en la frente dijo que lo habían lanzado contra la jaula y eso le causó la herida que tenía, aunque no puedo recordar si es alguno de los seis que siguen detenidos.


Luego nos mantuvieron allí, hasta que a nosotros nos sacaron para juramentarnos con nuestros abogados por grupos. Ellos siguieron allí. Yo salí en libertad tras una audiencia bastante breve, a eso de las 10:50 p.m. ellos siguieron allí. Esa noche llegué a mi casa a revisar todo lo acontecido con nuestro caso, y todas las noticias, y me acosté a las casi tres de la mañana. Y a esa hora fue que Miguel Pizarro anunció por twitter que iban saliendo en libertad esos chicos, luego de tres horas de audiencia. Lo que supe después era que habían dejado a seis privados de libertad, y cuando vi sus fotos los recordé. Mi apoyo para sus familiares... sé lo difícil que es esto, ya no tanto como ellos, que han pasado por mucho y aún no se hace justicia. Pero pronto esto cambiará, tengamos fe en que saldrán pronto.


Estos son los chicos que siguen detenidos, a la espera de que se defina si ratificarán la privativa de libertad o se desestima el proceso judicial.



Por eso les pido que cuando tengan información de desaparecidos, detenidos, torturados, etc. Notifiquen a todos sus conocidos y que se corra la voz, que se sepa de su paradero, y que se haga justicia. Pensé en determinado momento que esto nos perjudicaría cuando estuve detenida, pero no, esto por el contrario nos ayudó. Si a ellos los maltrataron, y torturaron, imagínense qué sucederá con aquellos a quienes nadie reclame, aquellos a los que nadie mencione en las redes sociales. Hagamos correr las voces de todos aquellos que son víctimas de la injusticia venezolana, de la corrupción de este régimen y de aquellos cuyas voces callan a golpes para obtener una declaración falsa bajo coacción. Basta de impunidad. Resistencia Venezuela.









martes, 18 de febrero de 2014

MI HISTORIA... 12-F






Venezuela es un país hermoso, tiene paisajes increíbles, un clima espectacular, y su gente… recuerdo a su gente como la mejor del mundo.
Recuerdo que cuando era pequeña podía irme de la escuela a mi casa sin que nada me pasara, que la gente era generosa en la calle y que el venezolano se caracterizaba por ser una persona amable y servicial, pacífico, humilde, y con el mejor humor del mundo.
Podías subirte a un autobús sin que nada te ocurriera, y si algo malo sucedía, era más por mala leche que por rutina. Usar el metro era algo habitual, pero no era algo traumático, ni tan desagradable como ahora, para nada.


Ibas al supermercado, y recuerdo que si querías comprar leche, harina, azúcar, aceite, pollo, etc., conseguías de todo, y no obstante, de todas las marcas. ¿Cuántas empresas no había en el país, cuántas marcas y variedad? La verdad es que solo de pensar que ahorita hubiera la mitad de lo que había en aquel entonces significaría la felicidad para más de una familia. Familias que se han quedado sin poder consumir algún alimento porque simplemente no lo consiguen… Esto es algo que nos afecta a TODOS, ni siquiera a aquellos que tienen poco dinero, no. A TODOS. Porque desgraciadamente aunque tengas dinero nada cuenta si falta el alimento, si hay escasez, si cada vez que regulan un alimento en lugar de poderlo comprar sucede todo lo contrario, esa es la realidad. Y acá presentaré LA MÍA.

Tengo 25 años, dentro de los cuales los primeros años fueron de una infancia muy feliz, y en cuya adolescencia ya se vio un tanto frustrada por situaciones en las que no fui protagonista, sino simplemente espectador. Situaciones en las que lloré y pedí por un país mejor, por mejores gobernantes y simplemente porque la gente reaccionara y dejara de enfrentarse unos con otros. Todo esto sucedió muy rápido y de una manera muy abrupta. El paro petrolero, cuando no fui a clases por no sé cuánto tiempo, y recuerdo que yo solo pensaba en que todo acabara de la mejor forma, y que la gente no sufriera. Luego cuando botaron a todos los de PDVSA entendí que en este país pueden pagar justos por pecadores, y en esta ocasión lo viví en carne propia.

Desde que Chávez murió las cosas en el país han empeorado rápidamente. Pareciera que al gobierno se le fuera el país de las manos, mientras la sociedad civil lucha por recuperarlo. Devaluaciones, escasez, violencia, caos, políticos que hablan y no hacen, civiles armados, organismos policiales cazando jóvenes, etc. Esto esta sumergiéndonos en un caos que promete extenderse, y no sabemos cuándo parará.

Yo confío en que algún día esta hermosa tierra disfrutará de paz, será democrática en la práctica y no solo en la teoría como hoy en día. Yo confío en que un día podremos construir una sociedad con los poderes públicos al servicio del pueblo, con una fuerza armada y organismos policiales que no sean politizados, y con bonanza económica. Yo confío en todo lo bueno para mi bello país. 


Creo que la primera vez que participé en una marcha fue en 2007, con todo el asunto de RCTV. Participé con 19 años, sin que nadie me obligara, sin que nadie me dijera lo que era políticamente correcto, o lo que debía o no hacer. Marché y protesté pacíficamente para expresarme como futura periodista, como estudiante y sobre todo como ciudadana, como venezolana, amante de mi país, y de la libertad. Sin embargo, jamás me vi revuelta en ninguna situación violenta, ni en esa, ni en ninguna de las marchas posteriores. Nunca.
Acudí a las marchas que posteriormente se realizaron, una que otra la verdad, pero lo importante era que iba y me expresaba. Jamás me imaginé pasar por esta situación, vivir una injusticia en carne propia creo que te hace reaccionar y conocer otros puntos de vista, incluso saber quiénes están contigo y quiénes no. Te puedes sorprender enormemente de todo lo que puede pasar a tu alrededor.

El año 2013 terminó con una situación muy grave para el país. Hubo demasiada gente que no se dio cuenta de la situación, así como quienes se aprovecharon de ella para beneficio propio. Pero lo que es realmente importante es la situación general del país. Aquí hay demasiadas riquezas, pero no las palpamos, o bueno, no todos. Hay muchas oportunidades, pero estamos privados de disfrutarlas. Este país tiene todos los recursos para ser mejor, pero las herramientas no se utilizan. ¿En qué momento se fue todo a la mierd@?


El año pasado justamente antes de las elecciones decretaron medidas para bajar los precios de todo, esto por supuesto con un supuesto “beneficio económico” para la sociedad pero que realmente era un beneficio político para el gobierno. Simplemente porque en este país cuando vienen unas elecciones de repente todo funciona y los planes paralizados se llevan a cabo a la velocidad de un trueno. En fin, esto además de generar escasez, dio un golpe muy fuerte a la empresa privada (que es la que me da fuente de empleo a mí y a muchos), y obviamente generó más crisis económica en el país. Muchos no lo vieron y pensaron en que tenían que comprar y comprar mientras durase todo, pero el trasfondo fue muy claro: escasez, escasez, escasez. Y donde hay escasez, no hay plata que valga.

Así llegamos a enero y bueno, adiós cupo cadivi. Todos esperando ilusionados nuestra renovación de cupo y resulta que no, que nos lo quitaron, lo redujeron, y ahora es más caro. “Qué bonito, qué hermoso”. Sinceramente luego de eso dije “ahora sí, nos jodimos” pero bueno, creo que eso fue un bomba que poco a poco fue agotando el tiempo hasta ahorita, hasta ahora.



Se empiezan así a desarrollar protestas alrededor del país, especialmente en la región andina, donde no comen cuento. Siento suprema admiración por la valentía y el temple de nuestros gochos, no porque sea hija de una, sino porque sé cómo son, y sé que aunque son venezolanos como yo y todos los demás, tienen algo que los hace ser únicos en su forma de ser y eso es lo arrechos que son. No temen. Bravo por ellos. Detuvieron a muchos estudiantes durante manifestaciones, y agredieron a muchos. 

De igual forma se dieron protestas en todo el país, muchas agresiones en el estado Aragua, muchos detenidos, y todo volaba por redes sociales. Reinó la censura en los medios de comunicación, y cada venezolano tuvo que hacer las veces de reportero. Con videos, fotos, y comunicando información a través de twitter y facebook.


En Caracas se convoca a una marcha, a que todos salgamos a la calle una vez más a demostrar que este país es nuestro, de la gente que estudia, del capital humano que de verdad quiere sacarlo adelante sin importar nada, de quienes luchan día a día y se preparan porque confían en un futuro mejor, uno sin violencia, con libertad de expresión, donde los derechos sean respetados, y la ley funcione para todos. La marcha se convocó para el 12 de febrero.

Ciertamente dije que iría, e incluso estaba pensando en faltar a mi trabajo para ir. Esto no fue necesario puesto que suspendieron las actividades, asumo que por la inseguridad que pudiera haber en la calle, sobre todo considerando que mi trabajo es fuera de la oficina.



Decidí asistir a la marcha para la cual me puse de acuerdo con mis compañeros de la Universidad Santa María, donde actualmente curso décimo semestre de Comunicación Social, mención audiovisual. Varios dijimos que iríamos a expresar nuestro rechazo a toda esta situación en el país, y a reclamar por los estudiantes detenidos hasta el momento. La marcha partiría desde Plaza Venezuela hasta el Ministerio Público en Parque Carabobo.
Llegué sola hasta la estación de Plaza Venezuela. Allí me encontraría con la gente de la universidad. Pero en el camino me conseguí a mi amiga Arianna Bueno junto con otra, ambas amigas de la universidad. Mi otra amiga estaba en compañía de gente de su trabajo, pero posteriormente ellos se retiraron cuando pasamos por la estación Bellas Artes y a partir de allí, continuamos Arianna y yo solas.

Así seguimos la marcha tranquila y pacífica hasta el Ministerio Público, todo transcurrió con total normalidad. Había gente de todas las edades, pero en su mayoría jóvenes estudiantes.
Una vez que llegamos al ministerio, Ari y yo nos detuvimos justo en frente, en la plaza, y por allí pasaron unos amigos, a quienes nos unimos para no quedarnos solas. 

Seguimos subiendo por la avenida Universidad. El ambiente estaba muy animado, la gente estaba muy dispersa, y gran parte de la marcha seguía subiendo por dicha avenida. Más adelante observé que estaba la barricada de la policía o GNB, no logré divisar quiénes. También vimos hombres con sus rostros tapados, vimos hombres armando bombas molotov, y eso nos asustó bastante. Aún así, seguimos subiendo un poco más. Nos detuvimos en una esquina, conversamos con personas que como nosotras observábamos la concentración, y luego decidimos regresarnos. Los hombres que estaban con nosotras siguieron de largo. No habían pasado cinco minutos cuando estábamos corriendo, porque vimos que todos corrían. Agarré a Ari fuerte por la muñeca y nos detuvimos en un quiosco junto a un señor mayor, esto con el fin de que la gente no nos pasara por encima.

Luego decidimos seguir bajando y así llegamos hasta la esquina donde está la plaza. Allí muchos llamaban a la calma, a la paz, a que no actuaran con violencia. El ambiente se sentía turbio. En ese momento ya estábamos solas. Caminamos un poco más hacia la plaza y allí nos quedamos, luego nos encontramos con nuestros amigos nuevamente. Allí estuvimos por un rato. 

Nos pasó por un lado uno de los heridos, tenía un disparo en una pierna. Allí la cosa ya se estaba poniendo fea. Se escuchan rumores y nos enteramos que al parecer muere uno (Bassil), sin embargo no sabíamos si era estudiante o qué. Sabíamos que estábamos rodeados porque me llegan informaciones de que había tupamaros recorriendo la zona. Resistimos un poco más. Luego hubo como dos correderas más, pero Ari y yo nos refugiábamos detrás de una pared (las estructuras donde está el metro de Parque Carabobo). En eso se riega información de que funcionarios del Sebin estaban por una de las calles muy cercanas a la plaza, así que corrimos hacia el final de la misma, quedando en frente del Ministerio Público pero lejos. 

Cuando estábamos allí nos detuvimos anonadados ante lo que ocurrió: la gente que se ubicaba justo frente al ministerio empezó a lanzar gran cantidad de piedras. Esto fue a raíz de que todos se enteraran de la muerte de Bassil. Allí vimos como una ola de gente se dirigía hacia nosotros y corrimos.

Pasamos frente a la Cristóbal Rojas y seguimos corriendo, se escuchaban muchas motos y realmente no sabíamos si eran o no de la marcha. Cuando llegamos a la esquina no sabíamos para donde correr, si para la avenida Bolívar o para arriba por donde venía la marcha. Decidimos subir. Cuando llegamos observamos que seguían lanzando piedras al ministerio y allí supimos que en cualquier momento bajarían a dispersarlos. Había humo también.

No sabíamos para dónde ir. Las estaciones de metro estaban cerradas y caminar hasta Colegio de Ingenieros representaba un gran riesgo por lo roja de la zona. Así decidimos caminar hasta la estación Parque Central por la parte de abajo, donde la gente estaba como si nada, obviamente, gracias a los censurados medios de comunicación de este país.
Llegamos a Parque Central y nos detuvimos en la entrada. Estábamos esperando a Domingo Díaz y Ángel Matute, así como a un amigo de los que estaba inicialmente con nosotras que se nos había perdido.

En ese momento se escuchó una ráfaga de detonaciones, tiros. La gente empezó a correr hacia el metro como loca. Nosotros en la entrada les gritábamos que no corrieran, que caminaran. Había ancianos, personas de todas las edades. Luego de eso se abrió un enfrentamiento entre un muchacho que estaba en la marcha y alguien que estaba afuera. Arianna y yo no lo veíamos porque estábamos en la parte de adentro, en un rincón. El muchacho tenía un palo de bandera y cual lanza empezó a “atacar” hacia afuera. No sabíamos quién estaba allí. El grupo se había dispersado. Habían funcionarios de la PNB apuntando hacia afuera con sus armas. Entró un hombre y nos vio a su derecha, contra la pared. Nos vio con cara de arrechera y se dispuso a sacar un arma. Arianna tenía agarrada a una señora del brazo y yo no esperé a ver la pistola cuando ya estaba bajando las escaleras. Mientras bajaba sentía que lanzaban cosas, pero nada me detuvo. 

Cuando terminé de bajar observé que Arianna no venía detrás de mí. Le grité y luego vi que venía bajando. Cuando llegó, pasamos a través de la puerta que nos abrieron los trabajadores del metro. Nos detuvimos allí, y cuando vimos hacia la escalera, escalera por la cual bajaban civiles de todas las edades, observamos que venía el equipo anti motín de la GNB.


El sonido que hacían no tiene explicación. No puedo explicar el miedo que sentí cuando los ví. Corrimos hacia las escaleras manuales. Bajamos. Ya en el andén cuando volteamos, nos dimos cuenta que también bajaban al andén. Allí supe que iban detrás de nosotros. Corrimos hasta el final del andén, donde gracias a Dios había escaleras eléctricas que iban subiendo. Allí nos acumulamos todos y cuando subimos, otro grupo de GNB nos estaba esperando arriba. Allí nos agarraron contra un rincón, en el piso. Juro que en ese momento pensé que nos dispararían a todos a quemaropa, y lo único que hice fue levantar las manos y llorar.

Aquí nos tenían. Estación Parque Central.
 

En ese momento golpearon a los muchachos con cascos, patadas, y nos amedrentaron a todos. Nos dijeron que “si protestan van a llevar palo”, como si eso estuviera prohibido, como si no tuviéramos derecho a expresarnos. Nos dijeron groserías, y que bajáramos las caras. Allí nos quitaron las cédulas.

Posteriormente cuando llegaron las funcionarias de PNB nos revisaron a las mujeres y ellos revisaron a los hombres. A nadie, A NINGUNO de los jóvenes detenidos le consiguieron algún objeto que lo inculpara, ni piedra, ni palo, ni arma, ni NADA. Todos limpios.

Como tenían que habilitar la circulación del metro nos trasladaron por una puerta y allí nos sentamos en el piso en un rincón. Había unas escaleras y una entrada que no estaba abierta. Cuando estábamos allí es que traen a Domingo Díaz, Ángel Matute y otro muchacho. Allí sumamos 26. El que tenía el mando de los GNB recibe una llamada y dice “¿Cuántos necesitas, 33? Tengo 26, estos mismos son”

El de franela blanca es Ángel Matute, compañero de clase. Nótese la ironía de la foto.


Luego nos sermonearon por un rato, atribuyéndonos los hechos violentos que transcurrían en Parque Carabobo, dijeron que estábamos quemando patrullas, tirando piedras, y demás. Nuestros teléfonos no paraban de sonar y a ninguno nos dejaron atender. Nos dicen oficialmente que estamos detenidos.

Arianna y yo no sabíamos qué hacer. Teníamos demasiado miedo. Nos hablaron muy fuerte, y uno que escucha tantas cosas… Lo único que pensábamos era que nos iban a desaparecer y matarnos.

Llevaron tres unidades para trasladarnos, y luego nos sacaron en dos filas. Una para hombres y otra para mujeres. 

Este es un video de cuando nos sacan de la estación. Soy la primera de las mujeres, la de franela morada.




De allí nos llevaron a la comisaría de El Paraíso. En el camino todas las chicas íbamos manejando nuestros celulares a lo que el guardia nos decía que lo guardáramos o nos los quitaba. Pude escribirle a mi mamá rápidamente un mensaje que decía "estoy presa", a las 5:17 de la tarde.

Yo sabía que a mi mamá le daría un ataque al leer eso. No dejaba de sentirme culpable por avisarle sin mayor tacto mi situación, pero no tuve opción. Cuando llegamos a la comisaria el guardia nos quitó los celulares. Los guardó en su casco. Allí estuvimos por no sé cuánto tiempo, tal vez una media hora. Nunca nos bajamos de la unidad, no le dieron orden al guardia. Nos dijo que iríamos al Core 5. En un momento fue pana y nos prestó su teléfono celular para que cada una hiciera una llamada. Esto bajo cuerda obviamente... En ese momento llamé a mi mejor amigo, por suerte me sabía su número. Allí le dije "estoy presa" y él hizo las respectivas preguntas a las cuales ni respondí porque lo mandé a callar diciéndole "estoy presa, me llevarán al Core 5, sácame de aquí".

Antes de partir al Core 5, el guardia nos devolvió los celulares por "un minuto" y para ese momento yo tenía muchos mensajes y llamadas. La primera llamada que me cayó cuando tenía el celular en la mano fue la de Andrea Seijas, amiga y delegada de mi salón de clases. Recuerdo que le dije "estoy presa, me llevarán al Core 5, sácame de aquí, sácame de aquí..." ella me dijo que no pudo dormir esa noche pensando en lo que yo le había dicho. No es fácil para nadie ahora que lo recuerdo. Luego hablé con otro compañero de clase que por susurrarle no sé si me escuchó, luego con una vecina y ya. Una llamada tras otra y luego entregué nuevamente el teléfono. Sabía que no había nada más que pudiera hacer, ya había avisado. Y probablemente no hablaría con más nadie en ese momento.

Nos trasladaron al Core 5, donde dos femeninas nos metieron a la capilla, nos revisaron sin ropa, y dimos los datos de nuestros teléfonos decomisados. Luego de unas cuatro horas fue que nos pidieron el imei de cada teléfono y allí pedimos hablar con nuestros familiares. Llamé a mi mamá y ya ella estaba afuera. Le dije que estaba bien, que no me habían hecho nada y que se quedara tranquila. Yo solo pensaba en su hipertensión.

Luego nos sentaron en unas escaleras, donde hasta los momentos no éramos esposadas. En un cambio de guardia una sargento nada amable ordenó que nos las colocaran, y bueno, allí nos sentimos fatal. Es horrible que te traten como lo que no eres: un delincuente. Cada vez que podían llegaba un GNB (hombre) y nos acusaba de tirar piedras, quemar patrullas, etc. Nosotras ni sabíamos lo de las patrullas.

Luego llegó la gente del Cicpc y nos tomaron los datos en una planilla en la cual escribieron A LÁPIZ. Allí nos colocaron un título que decía "terrorismo" y nos tomaron las huellas y eso. Luego nos pasaron a la capilla a tomarnos una foto a cada uno con un cartel que decia "terrorismo", les preguntamos, a lo que ellos alegaban que era el nombre de la división que llevaba el caso. Hasta ese momento ignorábamos por qué.

Allí nos tuvieron, a las chicas en unas escaleras, a los chicos en el piso. Pasamos frío y hambre. Nosotras drenábamos el estrés hablando con las femeninas, quienes empezaron a bromear con nosotras disimuladamente, sin que ningún superior las viera.

Nos llevaron a Fuerte Tiuna a las 2:30 a.m. Allí dormimos con las femeninas. Cada una durmió esposada a la cama, fue deprimente. Dormimos poco porque cada una estaba en su peo mental de lo que nos estaba pasando. Nos despertamos como a las siete con hambre en cantidades industriales.

Aproximadamente a las ocho de la mañana nos llevaron a desayunar. El menú era arepa, queso crema y jamón de pierna, con un jugo tipo clight. A media mañana hablamos con Eveline Álvarez, representante de la Defensoría del Pueblo, gran vaina. Fue muy amable con nosotras, le explicamos todo lo que nos había ocurrido desde la detención y que no teníamos ninguna lesión, y se fue.

Luego nos vieron las forenses, nos revisaron para corroborar que no teníamos ninguna lesión. Le indicamos que algunos chicos fueron maltratados en la detención. Ellas no se mostraron para nada de acuerdo con que estuviésemos esposadas, era realmente absurdo. Luego a las doce almorzamos y regresamos a la residencia.

Ese día fue largo, lento y estresante. Fue en horas de la tarde cuando permitieron que nuestros padres nos mandaran cosas, hasta ese momento no teníamos nada de aseo personal, ni agua, ni nada. Sin embargo las guardias fueron más que solidarias y nos habían prestado desodorante y jabón para asearnos aunque sea a medias.

En la noche una de las guardias habló con nosotras. Después de que pasáramos todo el día, y que en la noche, estuviésemos claras de que éramos inocentes y saldríamos en libertad, ella nos bajó de la nube, nos habló claro. Nos dijo que no nos confiáramos, que probablemente el acta policial diría cosas que no iban a ser precisamente ciertas, y que por más que chilláramos por pruebas, testigos, y varios elementos a nuestro favor, nada de eso serviría. Algo así como que la verdad absoluta la tenían ellos. En ese momento nuestras caras de alegría se fueron al más allá y solo había impotencia y desilusión. Les dijimos que cómo era eso posible, que tenían que revisar el video del metro, que había testigos, que eso no podía suceder. Ella fue muy clara: eso no iba a servir.

Esa noche cada una habló con sus padres. Nos dijeron que iban a estar desde temprano en el Palacio de Justicia, que nos quedáramos tranquilas porque habían muchos abogados ayudándonos. Durante nuestra estadía en Fuerte Tiuna una de las sargentos nos prestó su celular. Gracias a ella pudimos estar siempre en contacto con el exterior. Sin embargo no sabíamos qué estaba pasando afuera. Nos decían que éramos famosas pero no entendíamos, pensábamos que era una broma.

Me di cuenta de lo frustrante que puede ser estar encerrado. No tener noticias de nada de lo que ocurre afuera, porque las guardias, como nosotras, estaban encerradas cuidándonos, por tanto tampoco sabían lo que ocurría afuera. Pero sabíamos que había desorden, sabíamos que habían problemas.

Nosotras temíamos que el hecho de que se generaran situaciones violentas en la calle nos perjudicara de alguna forma, y nos siguieran culpando de todo los desastres. La verdad es que ignoraba todo lo que estaba haciendo la gente para hacer justicia, para reclamar por nuestro caso.

Nos levantaron a las cinco de la mañana. Nos lavamos la cara y nos fuimos al Core 5. Allí vimos a los muchachos, nos dijeron que habían comido y que estaban bien. Allí desayunamos todos. Luego nos llevaron a Fuerte Tiuna de nuevo para bañarnos y regresamos otra vez al Core. Esperaban órdenes. Realmente no sabían a qué hora sería la audiencia en el palacio.



Se observan a todos los hombres de #los26. Del lado izquierdo estábamos las mujeres pero no se aprecia en la fotogría



Como a la una de la tarde nos fuimos al palacio. Me quedé en shock cuando vi cómo nos llevaron custodiadas a los tribunales. Muchos militares, motos, unidades, etc. Paraban el tráfico delante para que pasáramos con el camino libre. Entramos al palacio por la parte de la autopista, y bueno. Allí pasamos a una habitación donde nos quitaron algunos accesorios que teníamos (que después no te devuelven) y nos pasaron al calabozo, lo más horrible y asqueroso que he visto.

La putrefacción del lugar era algo increíble, orine, excremento, etc. Ni siquiera nos sentábamos, no tocábamos las paredes. Esos manchones de sangre no se veían para nada atractivos, aunque no sé si era excremento que intentaba ser limpiado de algún antiguo detenido. Había una letrina que no provocaba mirar, era peor la putrefacción si te acecabas.

Allí pasamos unas cuantas horas, con hambre y estrés por ver pasar el tiempo y nada que subíamos. Llegaron un grupo de aprox. catorce jóvenes, no sabíamos su procedencia. Empezaron a pasar frente a nosotros los que tenían las lesiones más evidentes. Sí, fueron golpeados. Y mientras daban declaración nosotros escuchábamos con atención qué les había ocurrido.

Explicaron que un grupo de chavistas y funcionarios del Cicpc los golpearon en la calle, y los chavistas les gritaban a los funcionarios "mátenlos". Luego los estrellaron contra la jaula, a uno de hecho se le abrió una herida en la frente, y luego se los llevaron. Luego en un pasillo les cayeron a golpes... por eso más de uno estaba con hematomas en distintas partes del cuerpo. Di gracias a Dios por el trato que nos dieron a nosotros, no sé cómo pero ¡gracias Dios!.

En la noche pasamos en pequeños grupos para juramentarnos con nuestros abogados. Luego poco a poco nos subían a la sala donde era la audiencia. De hecho mientras esperé a que me juramentaran tuve al lado a los PNB que robaron ese día en Chacao. Deprimente tanto malandraje y corrupción en nuestros organismos policiales. Fueron capturados por Polichacao, estaban en franelilla cuando los vi, pero tenían su pantalón azul con la respectiva raya roja.

En la sala esperamos, seguimos esperando. Aproximadamente a las nueve de la noche fue que empezó. La fiscalía no sonó nada convincente, pensamos que de pronto están conscientes de la injusticia que estaban condenando. Pero aún así era su trabajo y tenían que cumplirlo. 

La razón por la cual aquel papelito decía "terrorismo" era básicamente porque en el acta policial decía que CADA UNO DE NOSOTROS, entiéndase TODOS, portaba consigo y cito textualmente "UN OBJETO CONTUNDENTE DENOMINADO PIEDRA Y UN CELULAR". Evidentemente el celular no lo negaron porque hay constancia de ellos, firmamos un documento donde consta que ellos los tienen, pero, ¿una piedra? ¡no me jodas! Allí fue que rectifiqué una vez más las injusticias de este país.

La jueza también alegó que "no hacían falta pruebas" y que "no hacían falta testigos", también dijo que la GNB había acudido al lugar por un llamado que hicieron personas de la zona, indicando que allí (dentro del metro) se ubicaban los responsables de los actos que se desarrollaban muchas cuadras atrás. ¿Suena increíble, no?

Al final, gracias a los abogados defensores, la jueza nos otorgó "libertad absoluta". Pero lo coloco entre comillas porque aunque en el momento nos alegramos, ahora que estoy en mi casa, sana, salva, y con mi familia, pienso todo en frío y me doy cuenta que me quitó lo más importante que tengo: la libertad de expresión.

Nos prohibieron manifestar. Nos quitaron un DERECHO CONSTITUCIONAL tal y como se expresa en la ley:


"Artículo 68: Los ciudadanos y ciudadanas tienen derecho a manifestar, pacíficamente y sin armas, sin otros requisitos que los que establezca la ley. Se prohíbe el uso de armas de fuego y sustancias tóxicas en el control de manifestaciones pacíficas. La ley regulará la actuación de los cuerpos policiales y de seguridad en el control del orden público."


Así que, cada vez que haya una marcha y/o concentración yo tengo que estar prácticamente escondida, porque después de que me arrestaran en el Metro de Caracas, cualquier cosa puede pasar. Y no contará si no estoy participando en la manifestación, basta con que esté cerca para que, en una redada, me puedan arrestar.


Quiero agradecer a todas las personas que nos ayudaron a salir ilesos de esta situación. Creo que el hecho de hacer ruido sirvió para que no corriéramos con la misma suerte que los demás. Estoy infinitamente agradecida con mis amigos, mi familia, y con todos aquellos venezolanos que a través de redes sociales pusieron su granito de arena. Gracias a todos por colaborar con la justicia venezolana que hoy estamos reclamando. Yo sé que hay futuro para el país después de todo esto, yo sé que vamos a salir adelante. Solo hay que tener fuerza, y resistir.

De izquierda a derecha: Luis Méndez, Gabriela Ferrari, Domingo Díaz (liberado), Arianna Bueno (liberada), Armando Nori, Melanio Escobar, y Génesis Carieles (liberada).

Mi mamá y yo. La abracé como si hubiesen pasado 15 años.